Tipos de dolor de cabeza y su tratamiento

EL DOLOR DE CABEZA TENSIONAL PUEDE COMENZAR EN LA ADOLESCENCIA Y PARECE SER QUE LAS MUJERES SON MÁS PROPENSAS A PADECERLO.

Pero un diagnóstico eficaz, puede encontrar su causa y  brindarte un tratamiento diseñado para aliviar o eliminar tu dolor para siempre.

¿A que nunca habías pensado que existen más de 300 tipos de dolor de cabeza?

Aunque no lo creas, hay muchísimas clases de cefaleas.  Sin embargo sólo se conoce la causa de un 10% de estas dolencias aproximadamente.

Según la OMS la mitad de la población mundial adulta, entre los 18-65 años ha sufrido al menos un episodio de dolor de cabeza en el último año. Siendo el dolor de cabeza tensional, el más frecuente dentro de las llamadas cefaleas primarias.

TIPOS DE DOLOR DE CABEZA

Pueden haber muchas causas. Sin embargo, es importante identificar si tu dolor de cabeza es un dolor de tipo primario o secundario.

Los dolores primarios, son aquellos en donde el dolor de cabeza es la patología en sí. Es decir, que no proviene o está asociado a otra enfermedad.

Los dolores de cabeza secundarios son aquellos en los que el dolor proviene de una situación primaria. Como por ejemplo una enfermedad o el consumo o privación de una sustancia. 

Un ejemplo típico puede ser el consumo de café, Y es que algunas personas se quejan de dolor de cabeza cuando dejan de tomar café y se empiezan a deshabituar de su consumo. 

CLASIFICACIÓN DE LAS CEFALEAS

La clasificación de las cefaleas o dolores de cabeza como ya sabes es infinita. Sin embargo te hablare de las más comunes

 

Dolores de cabeza más comunes.

  • Migraña
  • Cefalea Tensional
  • Cefalea cervicogénica.

 

MIGRAÑA

Es una cefalea de tipo primario y además  incapacitante. Es recurrente, es decir que sucede con frecuencia y las  crisis pueden durar entre 4 a 72 horas.

Si sufres de migraña probablemente reconozcas los siguientes síntomas:

  • Dolor en la mitad de la cabeza y pulsátil, es decir que  se siente como un latido.
  •  La luz te molesta o empeora tus síntomas.
  •  Nauseas y vómitos.
  •  En ocasiones aparecen auras, generalmente visuales. por ejemplo unas  manchas con bordes centelleantes que suelen preceder a este tipo de dolor de cabeza.
  • En algunos casos hay hormigueos, dificultad para usar el lenguaje, debilidad etc.
  • La intensidad es de moderada a grave y empeora con actividad física rutinaria.
  • Pueden aparecen una serie de síntomas “premonitorios” que pueden ir desde  dificultad para concentrarse, bostezos, palidez, nauseas, visión borrosa, hasta la sensibilidad a luz o al ruido y rigidez de nuca.

CEFALEA TENSIONAL

La cefalea tensional es el tipo de cefalea primaria más común.

En el dolor de cabeza tensional, es típico que el dolor sea en toda la cabeza. Puede ser de intensidad leve a moderada y se percibe el dolor, como una tensión u opresión.

Muchos de estos dolores se producen en momentos de fatiga, situaciones emocionales complejas o sobrecarga en la musculatura y articulaciones del cuello y  mandíbula.

Las características más comunes son:

  • Su duración  va desde unos pocos minutos a días.
  • No empeora con la actividad física habitual.
  • No hay nauseas.
  • Puede haber fotofobia o fonofobia, es decir que no soportas el ruido o la luz, pero no se presentan a la vez.
  • En ocasiones existen náuseas leves, si esta cefalea es crónica.

En realidad, gran parte de estas cefaleas tensionales que veo en clínica, podrían atribuirse a puntos gatillos miofasciales. Y es que estos puntos gatillo son  partes tensas o contracturadas de diferentes músculos que provocan o irradian  dolor a otras zonas, que aparentemente no tienen nada que ver, pero que son el origen de tu dolor de cabeza y que que tu terapeuta  en una exploración exhaustiva puede descubrir.

Por ejemplo un dolor de cabeza en la parte occipital o en la parte de atrás de la cabeza podría estar ocasionado por puntos gatillo del músculo trapecio.

O un dolor de cabeza en la frente, podría deberse a tensión en el músculo esternocleidomastoideo, que es un músculo ubicado en el cuello. Estos tipos de dolores y relaciones son bastante habituales.

CEFALEA CERVICOGÉNICA

Esta cefalea  está provocada por alteraciones de la columna cervical, como por ejemplo, disfunciones articulares o problemas en ligamentos o en músculos.

Generalmente además del dolor de cabeza se acompaña de dolor  de cuello. En ocasiones la movilidad de esta zona puede estar reducida y el dolor puede aumentar al mover o al palpar el área.

Tanto el dolor de cabeza tensional como el cervicogénico responden genial al tratamiento con osteopatía y fisioterapia. Los estiramientos, movilizaciones o manipulaciones articulares  ayudan a mejorar un músculo tenso o débil, una articulación rígida o inestable o una inflamación que pueda estar generando tú dolor.

Y es que para definir su causa es necesario realizar una exhaustiva y completa valoración clínica que te ofrezca un diagnóstico preciso.

 Este diagnóstico será la clave para diseñar un tratamiento acertado y personalizado que mejore o elimine la cefalea tensional y la cefalea cervicogénica.

Además estas técnicas pueden ir acompañadas por otras de electroterapia o termoterapia que darán un plus al tratamiento manual

EJERCICIO TERAPÉUTICO DISEÑADO E INDIVIDUALIZADO.

Una vez terminado el tratamiento en consulta es importante apoyar estas técnicas en casa, con ejercicios terapéuticos personalizados y dirigidos a mejorar esa estructura concreta que hemos visto afectada en la clínica.

Y es que con este tratamiento combinado puedes conseguir disminuir la intensidad y la frecuencia de las cefaleas e incluso que lleguen a desaparecer.

CUANDO ACUDIR AL MÉDICO POR UN DOLOR DE CABEZA.

Siempre. Tanto si aparece un dolor de cabeza del que no conoces su causa como si ya tienes un diagnóstico pero cambian las características del dolor, debes acudir a tu médico para que te  ayude a identificar la causa  y elegir el mejor tratamiento.

Es importante que sepas que la osteopatía y la fisioterapia unidas son una gran alternativa para aliviar el dolor de origen tensional o cervicogénico. Y es que esta vía  puede ofrecerte una solución con un tratamiento planificado, estructurado y diseñado  especialmente para tu dolor, que vaya al fondo del asunto, sin efectos secundarios y que pueda mejorar o liberarte del dolor para siempre.

Ayudarte a superar el dolor es todo un reto
y mi compromiso es acompañarte durante todo el proceso.

Tengo la fortuna de haber ayudado a cientos de pacientes comprometidos con su salud, que han dejado atrás o mejorado su dolor y han continuado su camino hacia una vida plena.

Si ves que puedo hacer algo por ti, es el momento de ponerse manos a la obra.